Formulación de modelos y análisis
Dado que casi todos los problemas que implican decisiones son muy complejos porque participan muchos factores, a veces es útil recrear una versión simplificada de la situación. Esto es sin modelo.
Por ejemplo, cuando un arquitecto diseña un edificio, normalmente construye una maqueta física para demostrar el diseño. En los negocios, en cambio, el modelo generalmente es una representación matemática de la situación que se puede analizar en una hoja de cálculo o usando programas informáticos más sofisticados.
En toda organización, siempre hay objetivos que quieren ser maximizados (p.c. las utilidades, la rentabilidad de la inversión, la difusión de los avisos, la satisfacción de los clientes, la productividad de los trabajadores, etc.) o minimizados (p.e. costos de producción, mermas en la materia prima, plazos de entrega de proyectos, etc.).
Estos objetivos deben ser logrados mediante decisiones (p.c. cuántos productos fabricar, cuántos trabajadores contratar, cuántas acciones comprar, en qué proyectos invertir, cuántos avisos publicar, etc.).

Sin embargo, estas decisiones deben cumplir con determinadas condiciones, ya sea porque los recursos con que cuenta la organización son limitados (p.c. materia prima, máquinas disponibles, área de almacenamiento, presupuesto, etc.) o porque hay determinadas políticas o compromisos que cumplir (p.c. lotes mínimos de producción, compromisos con los proveedores, normas técnicas, acuerdos con el sindicato, etc.).
Las situaciones mencionadas generalmente conducen a la formulación de un problema de programación lineal, el cual es un modelo matemático que expresa cuantitativamente el objetivo que se quiere alcanzar (fricción objetivo) mediante determinadas decisiones que están bajo el control de quien toma la decisión (variables de decisión) y que deben cumplir las condiciones determinadas por la situación analizada (restricciones).
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Categoría: Decisiones y Estadística.
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