Buscar soluciones gana-gana en el trabajo de equipo


Ser un jugador de equipo no significa que haya que renunciar a las cosas que le importan y dejar que los demás se salgan con la suya. Normalmente un poco de creatividad y buenas aptitudes de negociación pueden transformar una situación gana-pierde en una en la que todas las partes pueden quedar satisfechas.

Si tiene más de cincuenta años, probablemente recordará que siempre se ha insistido en que se puede tener: o buena calidad, o costes bajos, no se pueden tener las dos cosas. Eventualmente se demostró que esta teoría era falsa. El movimiento de calidad que surgió en los años 1970 demostró al mercado que la alta calidad y el bajo coste no eran mutuamente excluyentes. Ambos valores se pueden conseguir. No es difícil encontrar situaciones análogas en el contexto de los equipos, donde normalmente entran en juego intereses divergentes.

Los que no forman parte de un equipo ven los debates como situaciones gana-pierde y tratan de posicionarse en el lado del ganador. Su ganancia, evidentemente, es una desventaja para sus compañeros de equipo, crea resentimiento y mina la futura colaboración. Los auténticos jugadores de equipo abordan los conflictos con mucho más cuidado. Consideran los intereses de las distintas partes y luego tratan de encontrar una solución que cree valor para todos.
Para encontrar oportunidades de bellelÍcio mutuo es preciso compartir la información. A diferencia de la mentalidad gana-pierde que anima a la gente a jugar sus cartas, una mentalidad gana-gana anima a la gente a ser muy abierta, es decir:

Avances como estos requieren confianza entre las distintas partes. Si esta confianza no existe, cada grupo temerá que cualquier revelación de información importante sea utilizada en su contra. La confianza no siempre está presente desde un principio, pero va creciendo a medida que la gente se va conociendo y va consiguiendo algún éxito derivado de trabajar juntos.

Cuando negocie con los demás, no tenga la impresión de que tiene que comprometer cuestiones que son importantes para usted. Comprometerse es fácil y alivia los impases provocados por el desacuerdo. No obstante, comprometerse por cosas que importan —calidad, requerimientos de los consumidores, diseño, etcétera—también puede provocar resultados de segunda clase. Por lo tanto, en lugar de llegar a soluciones intermedias cada vez que usted y sus compañeros de equipo no están de acuerdo, trate de llegar a soluciones que satisfagan los intereses de la otra parte, sin renunciar a los temas que son importantes para usted.

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Categoría: Cómo Crear Equipos Efectivos.





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