Visibilidad total de los elementos de la cadena de valor de la empresa
Durante los últimos treinta años, muchas empresas han invertido en sistemas tecnológicos que permitieran a los directivos coordinar, medir y, en ocasiones, controlar los procesos empresariales. La información recogida por estos sistemas sobre las fases de la cadena de valor ha ayudado a los directivos a planificar, poner en práctica y evaluar los resultados con más precisión y rapidez. En otras palabras, la tecnología de la información ha permitido a los directivos observar sus actividades de forma más eficaz a través del mundo de la información.
Durante los últimos años, los directivos han logrado tener acceso a la información generalizada en el curso de las actividades de explotación tradicionales, y esa información les ha ayudado a considerar sus cadenas de valor físicas como un sistema integrado, y no como un conjunto de actividades independientes aunque relacionadas. De este modo, pueden conseguir una nueva percepción de la gestión de la cadena de valor como un todo, en lugar de como un conglomerado de partes.
Empresas como FedEx, WalMart y FritoLay han transformado este tipo de visibilidad en una ventaja competitiva. La utilización satisfactoria de sistemas de información de ámbito mundial por cada una de estas empresas es ahora algo sabido por todos. Pero reflexionemos sobre el ejemplo de FritoLay desde la perspectiva del mercado electrónico. El éxito de Frito con su ampliamente divulgada iniciativa de «revolución de la información» sirve como ejemplo ilustrativo de los primeros pasos que han de dar las empresas si desean crear, y después aprovechar, sus cadenas de valor virtual.
Bajo la fabricación y distribución de los diversos aperitivos de la marca Frito subyace un eficaz sistema de información que permite a los directivos visualizar la práctica totalidad de los elementos de la cadena de valor de la empresa como parte de un todo integrado. Constituye un sistema nervioso central dentro de la empresa que integra las funciones de márketing, ventas, fabricación, logística y finanzas; asimismo proporciona a los directivos información sobre proveedores, clientes y competidores.
Los empleados de Frito en las calles recogen información sobre las ventas de los productos diariamente, establecimiento a establecimiento, por todo el país, y la envían electrónicamente a la empresa. También recogen información sobre las ventas y promociones de los productos de la competencia, o sobre nuevos productos lanzados al mercado por competidores en zonas concretas.
Combinando estos datos de campo con la información sobre cada una de las fases de la cadena de valor, los directivos de Frito pueden determinar mejor las cantidades de suministro interno de materias primas, distribuir la fabricación según la capacidad de producción disponible y planificar el recorrido de los camiones para la cobertura más eficaz de las áreas del mercado.
La capacidad de la empresa de dirigirse a los modelos locales de demanda con la promoción de ventas adecuada, significa que puede optimizar constantemente el margen en función del riesgo de existencias. En resumen, Frito puede utilizar la información para observar y reaccionar ante los acontecimientos que ocurren a lo largo de su cadena de valor real. La empresa pone en práctica medidas en el mercado físico al mismo tiempo que las controla y coordina en el mercado electrónico.
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Categoría: Estrategias de crecimiento.
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