Creación de valor


Para los accionistas es muy importante este análisis, ya que indica la rentabilidad de su inversión en la empresa. Como hemos visto anteriormente, para crear valor es fundamental que la rentabilidad de los fondos propios supere el costo de oportunidad de los accionistas, es decir, lo que éstos podrían obtener en una inversión similar.

Los principales ratios para analizar la rentabilidad de una empresa son los siguientes:

Rentabilidad de los fondos propios =
Resultado / Patrimonio neto

Obviamente, cuanto más alta sea la rentabilidad de los fondos propios, mejor, pero siempre tiene que ser mayor al costo de oportunidad de los accionistas. Esta ratio se puede descomponer en margen (resultado/ ventas), rotación (ventas/activo) y apalancamiento (activo/patrimonio neto) para explicar las causas que hacen que mejore o empeore.

Así pues, para solucionar posibles problemas de rentabilidad, la empresa tendrá que intentar aumentar el margen de las ventas, la rotación de los activos o aumentar el uso de la deuda siempre y cuando ésta sea rentable para la empresa, es decir, que el costo de capital sea inferior al rendimiento de los activos.

Rendimiento del activo =
BAIT / Activo Total

(BAII es el Beneficio Antes de Intereses e Impuestos)

Esta ratio también tiene que ser lo más elevada posible, lo que querrá decir que se están aprovechando bien los activos de la empresa.

Al igual que el anterior ratio, éste también se puede descomponer en margen (BAII/ventas) y rotación (ventas/activo). Así pues, para incrementar el rendimiento de los activos se tiene o bien que aumentar el margen, ya sea generando más ingresos o reduciendo gastos, o acelerar la rotación de éstos, bien incrementando las ventas o bien reduciendo activos ineficientes.
Igualmente, para los accionistas es muy importante en qué se reinvierten los beneficios obtenidos de sus recursos, así como la distribución que la empresa hará de los beneficios obtenidos.Veamos, pues, los principales ratios que se pueden analizar para ver la política de dividendos de una empresa.

Autofinanciación =
Resultado + Amortizaciones — Dividendos

Cuanto mayor sea la autofinanciación, más recursos propios tendrá la empresa para financiar nuevas inversiones. Lo razonable, pues, sería decir que la ratio de autofinanciación tiene que ser lo más elevado posible, lo que es cierto, pero hay que tener en cuenta también que se debe mantener el atractivo para los accionistas, ya que el reparto de dividendos es lo que nutre su rentabilidad de la inversión hecha en la empresa.

Autofinanciación de las inversiones =
Autofinanciación / Aumento del Activo

Igual que la ratio anterior, cuanto más activos podamos financiar con los recursos generados por la empresa, el crecimiento de la empresa será mejor y más conservador, pero hay que tener en cuenta la retribución a los accionistas para que les sea atractivo invertir en la empresa.

Pay-out = Dividendo / Resultado

El payout nos indica la política de distribución de dividendos que sigue la empresa. Así pues, siguiendo con la tónica anterior, esta ratio tiene que ser reducida para poder tener una autofinanciación elevada, ya que unos dividendos excesivos pueden limitar las posibilidades de crecimiento.

Rentabilidad por dividendo =
Dividendo / Patrimonio neto

Aunque se tenga que limitar el reparto de dividendos, la rentabilidad sobre éstos tiene que ser lo más elevada posible para mantener el atractivo para los accionistas. Así pues, desde un punto de vista estrictamente de las acciones, la rentabilidad de los dividen dos tiene que ser la prioridad de la empresa. Sin embargo, para que esta rentabilidad sea constante y creciente en el tiempo, es bueno que se reinviertan recursos propios en la empresa.

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Categoría: Finanzas Corporativas.





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