Controlar y mejorar
Es importante controlar los resultados de una empresa para saber si las iniciativas estratégicas se están implantando puntualmente y con los recursos estimados. También es importante controlar el entorno y la situación competitiva de una empresa para garantizar la lógica tanto de las estrategias como de las iniciativas y para identificar oportunidades y amenazas emergentes o acuciantes.
Para ejecutar las estrategias, los empleados tienen que mantener el control de las actividades de las que son responsables. Un feedback rápido de los resultados constituye una motivación muy efectiva para asumir plenamente la responsabilidad, conseguir los objetivos y mejorar el rendimiento. Una dificultad asociada, sin embargo, es la de crear un sistema de recogida de datos que sea preciso y rentable al proporcionar el feedback necesario.
Los mejores sistemas para recoger datos captan el nivel de rendimiento en el momento que se produce, utilizan sistemas de codificación efectivos para describir los eventos de interés y organizan los datos de rendimiento para poder hacer un análisis eficiente.
Los gestores del esfuerzo de implementación estratégica necesitan los datos dentro de un marco razonable de tiempo poder reaccionar apropiadamente. La recogida de datos se tiene que hacer, tanto de modo interno a partir de las operaciones, como externo a partir de los consumidores y el sector.
Una revisión de los datos brinda a los empleados la oportunidad de comparar el rendimiento actual con el estándar u objetivo. Esta comparación debe revelar desviaciones de o excepciones a los planes y, si es considerable, suscitar las investigaciones pertinentes.
Una revisión de los datos acumulados en el tiempo ofrece a los directivos la posibilidad de detectar tendencias y de extrapolar resultados futuros. Los datos históricos son particularmente valiosos para obtener los indicadores más importantes, como por ejemplo pedidos entrantes y pedidos sin cumplimentar, que permiten estimar la demanda futura. Las tendencias económicas y el entorno competitivo también son muy útiles.
Si los datos indican problemas, los directivos deben hacer lo posible por averiguar las causas subyacentes y corregirlas o adaptarse a ellas lo antes posible. Cuando los datos indican un nivel de rendimiento elevado, los directivos también tienen que tratar de descubrir las causas y elogiar y recompensar a los responsables para reforzar sus comportamientos y actitudes positivas.
Estos tres consejos le serán de utilidad para controlar, evaluar y reaccionar:
- Controlar para el éxito, no controlar por controlar: El objetivo del control es minimizar los efectos de un rendimiento mediocre y maximizar los beneficios de un buen rendimiento. La clave para conseguir estos objetivos es proporcionar feedback para que los empleados puedan anticipar los problemas y las oportunidades y desempeñar mejor sus trabajos.
- No perder de vista la recompensa estratégica: No dejar que los esfuerzos de control y evaluación concentren su atención en los contratiempos a corto plazo en perjuicio del esfuerzo de implementación estratégica esencial. Un buen sistema de control tiene que fomentar la adaptabilidad y la creatividad en lugar de penalizar las fallas o exigir el compromiso inflexible con los hitos predeterminados.
- Controlar de forma selectiva: No se puede controlar todo, hay que elegir medidas que sean importantes y que al mismo tiempo proporcionen indicaciones tempranas de variaciones con respecto a los planes y las hipótesis. Lo que se elija controlar será una señal de lo que se considera más importante, por lo tanto, hay que elegir las medidas con mucho cuidado. Hay que estar abierto a la información nueva; las tendencias emergentes pueden ser tan importantes como los planes deliberados.
«No se puede controlar lo que no se puede medir.»
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Categoría: Plan de Negocio.
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